Se dice...se comenta:

No hay nada peor que un inutil con iniciativa

Haz que cada día cuente

No desperdicies la crisis... vívela

Comienza cada mañana con una sonrisa y mantenla durante todo el día

Por favor, ¿podrías avisar antes de improvisar?

Tenemos dos orejas y tan solo una boca, ¿será para escuchar más y hablar menos?

Nunca tendrás una segunda oportunidad de crear una primera buena impresión




martes, 15 de diciembre de 2009

Historias de Juan Plus "Un gran día de tráfico"

Hoy es un gran día, soy un hombre feliz.

Hoy he salido de casa a las 6:30 de la mañana para ir al trabajo, como dice el refrán, a quien madruga dios le ayuda, he tenido que ir a por el coche, disfrutando de un gran paseo de unos 300 metros a 3 grados bajo cero.

Por el camino he podido apreciar todos los cierres de las diferentes tiendas que encontraba a mi paso, y os puedo decir que eso es algo que no es posible hacerlo más tarde, ya que pillarías las tiendas abiertas, además de disfrutar de la eterna soledad de la calle oscura y tenebrosa, con la tranquilidad de que los ladrones y maleantes a esa hora no se han levantado aun.

He tenido la oportunidad de aprender a arrancar un coche helado, y como dice aquel, que el saber no ocupa lugar, me he aprendido todos los posibles tornillos y manguitos que tiene el motor de mi coche.

Por fin hoy he podido estrenar el rascador de hielo que me regalaron por mi cumpleaños, no imagináis lo mal que se pasa sin poder estrenar un regalo durante 8 meses, con la ilusión que tenía el día que me lo regalaron.

Han sido 20 maravillosos minutos mañaneros, que no se si tendré la posibilidad de repetir algún día.

Pero ahí no acaba mi día de suerte... en la caravana de hora y tres cuartos que tengo para llegar al trabajo, he conocido a una mujer maravillosa. Nunca me había pasado nada igual... en uno de los cientos de frenazos que se dan todas las mañanas, he tenido la suerte de chocar con un todo terreno, y los faros de mi coche se han integrado con su paragolpes. Seguro que ha sido el destino.

Mientras disfrutaba de la gran conexión que había tenido, una mujer se ha bajado del todo terreno y venía hacia mi con los brazos abiertos y gritando. En mi mente, me imaginaba que venia a cámara lenta, sonriendo y diciendo que me quería, cuando de repente sus maravillosos nudillos tocaron mi ventana.

Me bajé del coche y aunque sus palabras no eran tan bonitas como yo pensaba, me daba igual... sus ojos rojos, su mirada penetrante, esos dientes que mordían el labio inferior, era maravilloso.

Después de charlar durante un rato, a final todo salió muy bien, conseguí que apuntara mi teléfono y la matricula de mi coche. Ahora solo espero que me llame pronto.
Como veis, ser feliz es bien fácil y bien barato. Pruébalo, ser feliz es casi gratis, te lo dice tu amigo Juan Plus, el hombre positivo.

jueves, 10 de diciembre de 2009

MALTRATO CERO

Estas frases se las quiero dedicar a todas las mujeres maltratadas, a las que ya murieron en manos de unos indeseables y a las que por desgracia van a seguir muriendo, si, seamos realistas, va a seguir sucediendo, por muchas medidas que pongamos, para este virus no hay vacuna. Es un problema de educación, de cultura que venimos arrastrando desde hace miles de años, el machismo.

Actualmente se están poniendo muchas medidas y se hacen muchas campañas para acabar con los actuales maltratadores, pero estoy echando en falta “la gran campaña”, que como titulo este texto debe ser “MALTRATO CERO”. Debemos pensar en el futuro, en los futuros hombres y mujeres… si, hablo de nuestros menores, esos futuros machistas y futuros maltratadores, si no los vacunamos ya.

Hay que continuar con las medidas actuales, ya que cada vida que se pueda salvar, será digna de celebración, pero, debemos pensar a lo grande, debemos pensar en acabar con esto en las siguientes generaciones.

Desde aquí insto a los gobiernos y administraciones a que pongan un plan en marcha con este fin, conseguir el “Maltrato Cero”. Debemos concienciar a los actuales padres a que eduquen a sus hijos e hijas en la total igualdad, en el desprecio a la violencia, en el rechazo total a los “machitos” que se convertirán en “machotes” y terminaran maltratando una mujer.

Este es el gran problema, pese a estar en el siglo XXI, se continua educando en el machismo, se continua considerando algunas tareas exclusivas de mujeres, se sigue viendo normal el que un hombre de ordenes a una mujer. Cada uno de nosotros debemos rechazarlo. Os propongo a todos, que desde nuestra ínfima vida social, pongamos un granito de arena para buscar el “Maltrato Cero”, rechacemos a cualquier “amigo” que trate de forma despectiva a su mujer o que le de ordenes y en definitiva que la considere su esclava.

Tengo 39 años, nací en los 70, no sufrí el franquismo, vivimos el gran desarrollo social de este país y por desgracia conozco gente que protagoniza hechos como este:

“En una reunión de amigos: Chata… anda ponme un cafetito (mientras le da un azote en el culo)… y no te pases de azúcar que ya sabes que no me gusta… ya que vas tráeme un vaso con hielo y me pones un cubatita………. Risas con los colegas…. Ahora mismo mi amor (dice ella)”. – no necesita explicación ¿no?

Este personaje no se si pegará a su mujer, aun, pero esto es maltrato en toda regla y vejación a la persona que en teoría quiere.

A estas mujeres les digo, abandonarle ya, antes de que sea tarde, y aunque nunca os pege, no debéis consentir este trato.

Luchemos todos juntos, eduquemos a nuestros hijos e hijas y lograremos algún día “Maltrato Cero”.

Historias de Juan Plus “Mi coche es feo”

Hoy es un gran día, soy un hombre feliz.

Me he comprado un coche nuevo que no me gusta, si, habéis leído bien, mi coche nuevo no me gusta, pero estoy contento. Tenía la ilusión de cambiar el coche viejo por uno mejor, más caro, más potente, más bonito, con todos los FullEquip más totales, pero por la crisis no ha podido ser, pero… estoy contento.

Mi coche feo es barato
Mi coche feo gasta poco
Mi coche feo da pena, pero así no me lo roban

Me he ahorrado 30.000€, no he tenido que hipotecar el piso, ni que pedir avales a mis padres. Me voy a ahorrar unos 2000€ al año en gasolina, mas lo que me ahorraré en lavarlo, porque nadie se va a fijar en el. También hay que contar lo que me ahorrare en ruedas, revisiones, seguro, etc., o sea que mi coche feo es un chollo.

Hasta ahora estaba deprimido, pero cuando me he dado cuenta de todas las ventajas que tiene, me encuentro bien, bueno… bien no… muy bien.

Cuando me preguntan, que coche me he comprado, solo tengo que decir un "xdgjast" y ya está, no tengo que dar explicaciones de que tiene ABS, ESP, RPR, SP2, 7 airbag, ruedas multicarril, puertas giratorias, luces xenon, y 6 antinieblas, además de los 4 DVDs, cargador de 10 CDs con altavoces de competición y volante con tostadora y cafetera integrada, radar de abordo, y GPS integrado con detección de suegras en la zona, antena parabólica y televisión por cable, y un sin fin de extras que no os cuento porque no me quiero extender, y aunque suene a envidia, creerme, no es así, de verdad estoy muy contento.

Como veis, ser feliz es bien fácil y bien barato. Pruébalo, ser feliz es casi gratis, te lo dice tu amigo Juan Plus, el hombre positivo.

viernes, 23 de octubre de 2009

"AGORA" y ANTES



El otro día vi la película “Agora” de Alejandro Amenábar y puedo decir de ella que me gusto, aunque un poco lenta, realmente me gustó. Impresionante en su parte artística y despliegue de medios, muy buenos actores sin necesidad de caer en la rueda de las estrellas de Hollywood, y todo ello para envolver una historia real que ocurrió en el año 391 D.C. donde el mundo actual estaba decidiéndose. Es una parte esencial de la historia antigua que no conocía muy bien pero que me dejó impresionado, no tanto por la estupidez del ser humano de aquella época sino por la estupidez del ser humano actual.

Viendo la película, tuve la sensación de estar viendo el telediario… si, el telediario de TeleCinco, o de Cuatro, o de la Primera. Es una pena pero viendo esto te das cuenta que el ser humano no ha evolucionado nada, seguimos con los mismos problemas de siempre y seguimos intentando resolverlos como siempre… a palos.

Hubo momentos en que me parecía estar viendo discutir a Zapatero y a Rajoy, o a Felipe Gonzalez y JM Aznar en el congreso, donde lo único que importaba era, quien quedaría por encima y quien ganaría esa batalla, sin importarles lo más mínimo las personas que fuera del edificio se mataban (literalmente) por ellos, o simplemente se morían de hambre.

En el siglo IV, podría parecer normal que los cristianos mataran a los judíos o a los paganos, simplemente para hacerse con el poder mundial, o que los judíos hicieran lo mismo. Pero recordemos que en la segunda guerra mundial, también se mataron judíos por lo mismo o en la actualidad, donde aun se viven guerras sangrientas entre musulmanes de un tipo u otro, entre oriente y occidente, entre cristianos y ateos, etc.

También se pone de manifiesto como los que gobernaban se hacían cristianos para poder mantenerse en el poder, nada diferente de lo que ocurre ahora… diputados que cambian de partido, la iglesia que apoya al gobierno de turno, los gobiernos que se apoyan en la iglesia para conseguir cuota de poder, los que continúan matando por unos ideales que nadie tiene pero que los que mandan les convencen de que matan y mueren por la causa, los que hacen el mal por una buena causa o los que apoyan las buenas causas con fines malvados, incluso se ve como una sabia mujer, filosofa y científica que busca la explicación al mundo actual, habla de “personas”, “cosas” o “esclavos” en el mismo orden de importancia y una lista interminable de momentos que se repiten a lo largo de la historia y que haciendo análisis, pienso que ni ahora ni nunca se van a solucionar.

Es vergonzoso averiguar que después de 17 siglos, no hayamos aprendido nada, y que lo único que evoluciona es la forma de matar y hacer el mal.

Una gran película, que nos muestra lo que hubo, para que veamos lo que hay y pensemos en lo que habrá.

jueves, 1 de octubre de 2009

EL PAÍS. MARUJA TORRES 26/07/2009

La palabra motivación lleva un par de décadas incrustada en el huero aunque aparatoso torreón del vocabulario empresarial, cuya fortaleza –en el fondo, inexpugnable– necesita, en su versión moderna, de torres vigías aparentemente amables, o de falsos puentes ansiosos de amistoso compadreo. Eso, por una parte; por otra, estaba el lucro de los intermediarios. Motivar fue un verbo que conjugaron mucho –y siguen haciéndolo– los particulares o los grupos humanos que, aparentando servir de chamanes o intérpretes de las nuevas realidades laborales, se dedican a vivir del esfuerzo de los otros, ya sean éstos los que controlan y organizan los bienes de producción, o ya sean los que aportan su plusvalía.

Nunca como en los noventa –los años del especula cuanto puedas y busca el beneficio rápido– se abusó tanto y tan mal del vocablo motivación, y nunca como en estos últimos meses de la última parte de la primera década del siglo XXI el dicho vocablo y su aplicación me han parecido más idiotas. Conste que es una visión mía y que no representa a nadie más que a mí. Es lo bueno de la opinión: puede ser detestable, pero no da gato por liebre, como ocurre con no pocas informaciones. Y con la motivación según los malabaristas del lenguaje.

Motivar a un chaval para que estudie ha constituido siempre –y quizá hoy más que nunca– un objetivo digno de ser perseguido. Motivar a los adolescentes para que sepan que sus estudios no serán en vano, para que confíen en el valor del aprendizaje y de la responsabilidad: aquí hablamos de palabras mayores, hablamos de honestidad y decencia, de preparar para el viaje de la vida. Motivar a un crío que no le ve la gracia a las lecciones que tiene por delante, estimular a los alumnos de una clase atiborrada para que presten atención: he ahí la labor del buen profesorado, siempre luchando contra las limitaciones y los agujeros del sistema, sacrificándose para llegar a donde no alcanzan los medios públicos. Mucho respeto, pues, para el verbo motivar en sus mejores acepciones.

Otra cosa es lo que las empresas consideran motivación, y que tiene mucho más que ver con el descubrimiento de que las gallinas ponen más huevos si se les impide dormir dejando que permanezcan permanentemente con las luces encendidas. A eso se entregaron unos y otros durante los felices noventa, a gallinear al personal, y ahora aún quedan restitos de ayer, que resultan infinitamente más patéticos por desarrollarse en el contexto en que nos movemos, o en el que no nos movemos, o en el que nos encenagamos. Es decir, la crisis, que moralmente no nos va a servir para nada, según observamos. Parches, parches, parches. Y nada de repensarse, nada de reconstruirse, nada de rechazar los viejos modelos.

La motivación es hoy un asunto peliagudo, lo mires por donde lo mires, amor. Entre motivar a un estudiante y dar cursillos de motivación a jefes y capataces para que sean capaces de motivar al trabajador media un estrecho que es, más que un trecho, un océano. Los motivados cargos medios salen del curso meneando el culillo y se encuentran no sólo con que los empleados ya no están para hostias, sino con que apenas quedan empleados, porque han sido previamente motivados para que se larguen a casa. Por todo ello, al encontrarse ante los jóvenes y eternos becarios de treinta y tantos, a los motivadores sólo les queda una opción: motivarles para que hagan ver que se motivan, o motivarse para soportar el desprecio que su motivación provoca. Patético.

Esos chantas deliberadamente ignoran que lo único que motiva –y no me hablen de Gladiator en versión Guardiola: estamos hablando de trabajadores algo menos retribuidos que los futbolistas– es ver que el trabajo bien hecho se aprecia y se recompensa; y que quienes meten la pata repetida e intencionadamente son penalizados. Por el contrario –qué les voy a contar a ustedes–, nada desmotiva más que asistir a la continua escalada de los más inútiles y de los más pelotas y de los más dóciles. Eso sí que es un cursillo en vena. Hace demasiado tiempo que la mediocridad campa por sus respetos, y presumiblemente tenemos para largo.

El paraíso de los cantamañanas continúa con las puertas abiertas: entran y salen, salen y entran.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Hace días que el despertador suena de nuevo

Se acaban las vacaciones y un año más de vuelta al trabajo. Es el momento de empezar de nuevo, de hacer limpieza, de tirar a la basura las ideas caducadas y que nunca se hicieron realidad, para poner sobre la mesa todas esas cosas que se te han ocurrido durante el verano.

Para ello antes hay que hacer algunos cambios que te provoquen sensaciones nuevas, sensaciones de que la vuelta al trabajo es diferente, de que la ilusión se ha renovado y que el camino está libre para la creatividad y la imaginación.

Limpia tu puesto de trabajo, reorganízalo, cambia los útiles antiguos por unos nuevos. Si es posible, cambia tu posición. Haz que tu mirada encuentre cosas nuevas cuando levantas la cabeza de la pantalla del ordenador. Organiza tu PC, crea nuevas carpetas, cambia la foto del escritorio, haz un backup de cosas antiguas y apártalas de tus carpetas diarias. Lo importante es que la vuelta al trabajo nos haga tener la misma sensación que teníamos de niños con la vuelta al cole: cartera nueva, estuche, rotus, la ilusión de un nuevo profesor, de una nueva clase, etc.

Ahora es el momento de hacer algunos cambios más funcionales.

Papel, boli y apunta todo aquello que hacías antes del verano y que te parecía complicado, rutinario, y que no aportaba gran valor o que te hacía perder mucho tiempo. Este es el momento de cambiar esas cosas antes de meternos de nuevo en el túnel de la rutina y que, sin darnos cuenta, en pocos días no veamos exactamente igual que antes del verano. Pensemos que quizás hay otro camino más sencillo, otra forma de actuar, otra forma de hacer las cosas que nos puedan facilitar la tarea y en definitiva nos permitan ganar tiempo para poder seguir creando y construyendo nuevas cosas.

Una nueva temporada, un nuevo camino por andar, una nueva ilusión… en definitiva: una vuelta al trabajo cargada de nuevas ideas, nuevos proyectos, y ganas, muchas ganas de volver a trabajar pensando que hay un nuevo camino por andar y muchas nuevas cosas por descubrir a su paso.

No desperdicies la oportunidad de cambio que te brinda la vuelta al trabajo.

Haz que cada día cuente, incluso después de las vacaciones.

viernes, 24 de julio de 2009

La importancia de desconectar

Últimamente se habla mucho de la desconexión de la televisión analógica y esto supondrá un importante paso en las telecomunicaciones.
También se habla mucho de la importancia de desconectar los aparatos electrónicos que no están en uso, y esto supondrá un importante paso para el ahorro energético y el cambio climático.
Pero ¿que pasa con la desconexión las personas respecto del trabajo? ¿No son más importantes las personas que las telecomunicaciones o el ahorro energético?
Pues hablemos de ello…
Después de un duro año de trabajo, de desgaste físico, psicológico, social, familiar y muchos etcéteras, las personas necesitan desconectar, pero desconectar de verdad. Las tan deseadas vacaciones no son un derecho son una necesidad y es por ello que debemos tomarlas con todas las consecuencias. Debemos desconectar completamente, de nada sirve que nos tomemos unos días, o que estemos mirando el correo a diario, o que atendamos el teléfono continuamente. Las vacaciones tienen que ser largas, intensas y tienen que disfrutarse al máximo, tenemos que conseguir olvidarnos hasta de las contraseñas.
Soy un convencido de la necesidad de tomar vacaciones y por ello os incito a hacerlo, os aconsejo que no dejéis tarea pendiente, que dejéis todo atado y bien atado, que deleguéis las tareas que no pueden dejar de hacerse, que dejéis el portátil en casa, o mejor, en la oficina, y disfrutar sin preocupaciones, sin complejos y sin sentimiento de culpa.
Hacer que vuestra pareja perciba que estáis con ella, que vuestros hijos disfruten como nunca, que vuestros amigos estén contentos de teneros cerca, que vuestros padres, abuelos, tíos, vecinos, sientan que esos días son para ellos y no para la PDA o la Black Berry y, sobre todo pasarlo, no solo bien sino que muy bien.
Está más que demostrado, que después de una buenas vacaciones, donde la desconexión ha sido completa, llegan unas buenas jornadas de trabajo, grandes ideas, creatividad, ganas de cambiar y mejorar, y el trabajo termina por formar parte de nuestra vida, sin traumas y con ganas de empezar de nuevo y no con la sensación de continuar con las misma rutina de siempre.
Estas palabras van dirigidas a todos, sin excepción, desde los presidentes, pasando por todos los directores y gerentes, y llegando al último júnior que acaba de incorporarse al mundo laboral. Tan importante es que tomemos al director como ejemplo en el trabajo como en vacaciones, seguro que un director que disfruta de sus vacaciones, volverá con ganas de trabajar y de divertirse trabajando, y esto se propaga cuan virus de la gripe que se precie.
“Haz que cada día cuente y también en vacaciones”
Felices vacaciones.

lunes, 6 de julio de 2009

El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos. Arthur Schopenhauer

Tanto en el trabajo como en la vida se cometen errores, pero eso no debe llevarnos a la desesperación sino a reflexionar, a aprender de ellos y rectificar para lograr nuestro objetivo.

Los errores los cometen los que hacen cosas, y si sabemos corregir y continuar el camino, el éxito está asegurado. No importa cuantos caminos hemos de tomar para alcanzar la meta, lo importante es alcanzarla y haber disfrutado de cada paso dado.

El fracaso es algo de lo que debemos huir, ya que nos encamina a perder foco, a no lograr lo que anhelamos y a pensar que no hay solución. Un error se arregla, el fracaso no tiene solución.

Os animo a los incautos que leéis estas líneas a perseguir vuestros sueños y a corregir tantas veces como sea necesario, pero nunca abandonéis, aunque haya que cambiar de camino, auque haya que pedir perdón o tengamos que dar marcha atrás. Es mejor arrepentirse de lo que se ha hecho, y no de lo que no se ha intentado.

Cuando algo no funciona, simplemente preguntaros… ¿Que puedo cambiar? ¿Hay otros caminos? ¿Puedo hacer algo diferente?

Sigue soñando y si despiertas vuelve a dormir y toma otro camino.

viernes, 15 de mayo de 2009

Antonio Vega... es chico triste y solitario


11 años menos 2 días después de morir “La VOZ”, muere el artista, poeta, cantante y triste chico solitario Antonio Vega… parece que lo tuviera planeado, pero se adelantó un par de días. Antonio Vega llevaba años, muchos años, muriendo, pero no se sabe como aguanto hasta mayo de 2009. Aun recuerdo un concierto por los 90, donde pensaba que se moriría en el escenario, que le quedaban horas y después de muchos años seguía igual, la misma cara, la misma delgadez, la misma voz. Siempre al borde del abismo, siempre triste, no recuerdo verle sonreír. Quizás estaba viviendo una vida que no le correspondía, quizás hubiera querido nacer en otro momento, quizás este no era su mundo, pero a la música, a los fans y a todos sus amigos de profesión les dio muchos momento inolvidables, momentos que se recordaran siempre.
Seguro que la chica de ayer a la que cantaba, era esa otra vida que le hubiera gustado vivir, otra vida donde un chico triste y solitario pudiera hacer lo que le gustaba hacer sin tener que vivir en un mundo para el cual no había nacido. Un mundo de productores, de ventas, de promociones, de fama, de drogas, de cara duras, que para un chico como él no creo que fuera gratificante.
Seguro que si hubiera podido vivir en un lugar donde la música, las letras, su voz y su guitarra pudieran mezclarse sin necesidad de añadir ninguna otra sustancia, quizás y solo quizás hubiera sonreído al ver la luz de la mañana entrando en su habitación.Ojala hubiera un más allá donde la voz y la guitarra de Antonio Vega pudieran juntarse para seguir componiendo y cantando sin necesidad de nada más.

martes, 12 de mayo de 2009

El síndrome del domingo por la tarde

Un buen amigo me contó que los domingos justo después de comer se empieza a encontrar raro, tenso, con una especie de desgana generalizada que se va agravando a medida que avanza la tarde. Se queda tumbado en el sofá haciendo que ve la televisión o leyendo cuando en realidad no está ni en una cosa, ni en otra. Incluso, cuando alguien intenta comunicarse con él o le proponen hacer alguna actividad, se muestra ciertamente irascible y termina echándole un vistazo a la agenda del lunes, mirando su blackberry, PDA o teléfono y acaba respondiendo mails, conectándose a la oficina y comenzando su semana laboral ya el domingo por la tarde.

Otras veces no llega a tanto, pero se pasa la tarde sin hacer nada y angustiado solo de pensar que le quedan pocas horas para volver a la oficina, y no hace más que lamentarse por ello. Y así, domingo tras domingo, incluso cuando existe puente por medio este síndrome parece agudizarse aún más.

Este hecho hace que el lunes sea uno de los peores días de la semana, ya que suele ir por la mañana a la oficina de muy mal humor, deseando que llegue el viernes lo antes posible.

He consultado con algunos expertos en la materia y me cuentan que efectivamente es algo, no solo de mi amigo, sino que es más común de lo que parece y su origen estriba en alguna insatisfacción derivada del día a día del trabajo.

La receta para combatirlo consiste en tratar de que cada día cuente intentando, como decía Joan Manuel Serrat, que hoy sea un gran día, y que dependa de ti. También es importante que cada día se vaya uno a casa con la sensación del deber cumplido, sin dejarse nada, o lo menos posible, para el día siguiente y sobre todo para el fin de semana.

El trabajo forma parte de nuestra vida, los hombres y mujeres cumplen con una esencial norma de vida, que con gran esfuerzo ayudan al desarrollo de nuestra sociedad y a la vez de forjar carácter, se hacen dignos de pertenecer a ella.

Así pues, a mi amigo y todos los que comparten con él el síndrome del domingo, os digo: haz que cada día cuente, incluso el domingo.

¿RECURSOS O PERSONAS? Is it the question?

Haciendo referencia al diccionario de la R.A.E. podemos definir Recurso como aquellos medios materiales de que se pueden disponer para ser utilizados en un determinado proceso económico.

Visto así, está claro, no debemos llamar a las personas “recursos”, pero ¿es realmente esta la cuestión?

Lo importante no es como se nos llama sino como somos considerados o tratados, eso es lo realmente importante.

Las personas, a diferencia de las máquinas, tienen sentimientos (lloran, ríen, se deprimen, sienten euforia, se estresan), pero lo más importante es que piensan y son las que hacen diferente a una empresa.

Cuando un ordenador se estropea podemos cambiarlo por uno nuevo, incluso por uno mucho más rápido y moderno, además podemos conservar toda la información de la que disponía. Igualmente, a las personas también podemos cambiarlas aunque no podemos asegurar que sean ni mejores ni peores, lo que es seguro es que serán diferentes y todo su conocimiento adquirido lo perderemos (el Backup humano todavía no es posible).

Las empresas desde hace años están cambiando y ponen en marcha planes de fidelización, involucran a los empleados en la estrategia de la compañía, crean planes de conciliación de vida laboral y familiar, etc. pero, hay que comenzar por algo tan sencillo como pensar que no vendemos personas sino lo que estas son capaces de hacer.

Los grandes gurús del Marketing Norte Americano dicen que no importa lo que seas sino como lo vendas, yo pienso que lo realmente importante es como seas y no tanto como lo vendas y es por eso que hay que apostar por el Personalismo (doctrina filosófica que considera a la persona el valor esencial, el fin principal). Estoy convencido que la mejor manera de fidelizar es desde la cercanía y con el trato personalizado.

Pero eso no es todo, las empresas no pueden hacer nada sin la colaboración de cada una de las personas. La responsabilidad de que las personas se sientan atendidas es de todos y por muchos esfuerzos que se hagan, si cada persona no aporta algo de su parte no se puede conseguir. Esto no es cosa de uno hacia muchos sino de todos hacia todos.

Por suerte los valores de una empresa no se pueden imponer, la única forma de fomentarlos es predicando con el ejemplo. Desde la dirección de las empresas hay que ser lo suficientemente audaces para fomentar el trabajo en equipo y la diversión, con humildad y honestidad.

Una última reflexión para directores, gerentes, etc...

Cuánto tiempo hace que no felicitas a alguien por su trabajo.

Hace mucho que no preguntas a alguien...
¿Como estas? ¿Va todo bien?

miércoles, 8 de abril de 2009

Vivamos la crisis y aprendamos de ella

Esta crisis no es una crisis cualquiera, no es solo una crisis financiera, es algo peor, es una crisis de valores, de posicionamiento mundial, de jóvenes perdidos, sin rumbo y esto es lo malo. La crisis financiera pasará, los poderosos pondrán parches en la banca para superarla, pero eso no arregla el problema real.

Esta crisis no hay que superarla hay que vivirla, tenemos delante un momento perfecto para cambiar las cosas, para acabar con la vida del derroche por derroche, para acabar con los pelotazos, para enseñar a nuestros hijos una nueva forma de vivir, fuera de lo económico, fuera de los centros comerciales. Es el momento de enseñar a nuestros hijos que la vida hay que disfrutarla, en familia, del tipo que sea, en solitario, con amigos, da igual, pero lo importante es vivir y no consumir.

Para la gente de mi generación (los 70), esto es difícil, ya que veníamos de la nada y pasamos al todo, y ahora no hay quien nos saque de ahí. Todo lo abundante que teníamos que vivir ya lo hemos vivido y ahora llega el momento de hacer otras cosas.

Hay muchas cosas por las que luchar que no es el dinero. Hay que acabar con el hambre, con el cambio climático, con el cáncer, el sida, con los maltratadotes, el terrorismo, las desigualdades sociales, pero hay que luchar con inteligencia, con valores, con un posicionamiento claro y firme.

No debemos dejar que nuestros hijos pasen por esta crisis sin enterarse de nada, debemos enseñarles lo que es importante, debemos inculcarles valores como el respeto, debemos enseñarles a disfrutar sin dinero, tenemos que educarles en el estudio y no en la vida fácil. Nuestros hijos tienen que saber que la vida no es el Carrefour o Zara, que no se trata de llevar buenas marcas, de tener el armario lleno y un buen coche, sino que todo eso, que por supuesto a todos nos gusta, son un complemento a la vida, y que si tienes posibles, hay que tenerlo pero nunca de más.

Esta crisis no va a pasar, debemos pensar en que la vida a partir de ahora debe ser de otra forma, veamos esto como la gran oportunidad que nos ha dado la vida para cambiar y como nos quedemos, sin más, esperando a que nuestras finanzas mejoren y no hagamos nada, dentro de unos años viviremos una crisis mayor que, quien sabe lo que se llevará por delante.

Apostemos por nuestros hijos, pongamos en sus manos los mecanismos para que hagan de este mundo un mundo mejor. Nosotros ya no tenemos arreglo, pero ellos si. Hay que apostar por una nueva generación de intelectuales, políticos, economistas, sociólogos, filósofos,... luchemos para que los viejos se marchen y allanemos el camino para que los jóvenes nos dirijan hacia un mundo mejor. No podemos pensar que los que han apostado durante décadas por este mundo, ahora nos lo van a reglar.

¡¡¡Vive la crisis no la desperdicies!!!

lunes, 23 de marzo de 2009

Un día a Caballo









jueves, 5 de marzo de 2009

El mundo está loco

Ayer escuché en la radio que a una mujer iraní, su marido la había dejado ciega por echarle ácido en la cara. Por lo visto en Irán existe una ley que permite vengarse de la misma forma en que te agreden. Esta mujer solicitó hace tiempo que le concedieran esa forma de venganza y lo han hecho. Ahora está esperando que le indiquen el día en que pueda volver a su país para cumplir con su sueño. ¿Que os parece? ¿Estamos locos?, como es posible que en el año 2009 esto siga existiendo, no es posible que esto se permita, ¿no hay ningún gobierno occidental que pueda hacer nada en contra de esto?, Ahhh, que hablamos de Irán, que tienen dinero, que son poderosos, ahhh bueno, pues entonces nada, que hagan lo que quieran.

PERO, esto no acaba aquí, en este país no solo permiten este tipo de cosas, si no que además las tienen muy bien reguladas. Esta mujer podrá rociar con ácido los ojos de su marido... no perdón, solo un ojo, y alguno podréis pensar que son considerados con el hombre y así no le dejan ciego del todo... pues no, es que la mujer en Irán vale la mitad que un hombre y es por eso que la mujer solo tiene derecho a quemarle un ojo.

Esto es el colmo, de la barbarie, del machismo y del despropósito, ¿que pasaría si violan a una mujer? pues que ella tendría derecho a meterle un palo por el culo, pero... solo la puntita. Y ¿si un hombre mata a una mujer?, pues que la familia tendría derecho a matar al hombre, pero solo un poco, (de cintura para abajo, o de cintura para arriba, o dejarle en coma, o...). Y viendo esto, quien me dice que EL MUNDO NO ESTA LOCO????

viernes, 27 de febrero de 2009

Carnaval 2009