Se dice...se comenta:

No hay nada peor que un inutil con iniciativa

Haz que cada día cuente

No desperdicies la crisis... vívela

Comienza cada mañana con una sonrisa y mantenla durante todo el día

Por favor, ¿podrías avisar antes de improvisar?

Tenemos dos orejas y tan solo una boca, ¿será para escuchar más y hablar menos?

Nunca tendrás una segunda oportunidad de crear una primera buena impresión




sábado, 31 de julio de 2010

El descanso del parado. En un lugar llamado INEM.



Nunca, pero nunca nunca, nunca de verdad… me habría imaginado tener que decir esto: Estoy en el paro. ¿Que raro suena verdad?, sobre todo cuando llevas 20 años trabajando sin parar y has superado las crisis del 92 y la del 2000 sin casi enterarte de que existieron. Pero seguro que esto es algo por lo que todos tenemos que pasar, al menos, una vez en la vida y seguramente sirva para algo más que tomarse unas largas vacaciones y descansar después de tantos años de trabajo.

Quiero ser positivo e intentar ver todo lo que se puede sacar de esta situación y al menos intentar que, de verdad, sirva:

Es una cura de humildad, donde se ve de cerca todo eso que mucha gente ve a menudo y que para ti era algo desconocido.

El día que estuve haciendo cola para apuntarme al paro, me fijaba en la gente y tenía la sensación de estar en un sitio al que yo no pertenecía, pero pensaba que lo demás si, que el extraño era yo. -¿Qué hago aquí? -Yo no tengo que estar aquí. Me decía mentalmente, para al final darme cuenta que si, que ese es mi sitio y el de todos en algún momento, y el sitio de muchos que tenían cara de ser veteranos orgullosos de saber y conocer todos lo procedimientos de ese lugar llamado INEM. Expertos en hacer cola, expertos en moverse por las diferentes ventanillas, pero sin embargo, toda esa experiencia no les servía para encontrar trabajo. Muchos de ellos convertidos en asesores de los más profanos, en consultores de negocio. Otros que se les ve en grupos, casi diría yo organizados, donde se puede apreciar al líder, a los fieles seguidores, y a otros, más apartados pero que intentan entrar en el grupo, aunque se ve que aun les quedan varias jornadas para tener la experiencia necesaria.

Lo peor es cuando consigues acercarte a alguien para preguntar lo que tienes que hacer y vas con cara de nuevo, que de hecho te la deben notar, porque casi si hablar te da un par de números y te indica con el dedo índice, sin mediar palabra, donde te tienes que poner para apuntarte y posteriormente para solicitar la prestación por desempleo, que se llama así, cuando yo siempre pensé que se llamaba, cobrar el paro.

Lo de apuntarse, rapidísimo, los que te atienden deben ser los más espabilados, te piden el DNI y te empiezan a preguntar por los datos que tienen metidos en el sistema, que dicho sea de paso, son los que di en su día cuando empecé a trabajar por primera vez, con lo cual no coincide, ni la dirección, ni el teléfono, ni si tienes permiso de conducir, ni el estado civil, y muchos menos los hijos que tienes. También te reconfirma el empleo que buscabas el día que te apuntaste cuando eras pequeño, si si, yo con 18 años era pequeño, y me dice que buscaba trabajo como técnico industrial y electricista, que no soy ni fui, ni lo uno ni lo otro, pero que supongo que en su día era lo estándar que se ponía. Con lo cual todos los datos hubo que actualizarlos, y menos mal que mis padres siguen siendo los mismos que sino…

Después pasamos a la parte de los cansados, e imagino que artos de aguantar a tanto parado indeseable que les hace trabajar cada día. Abren a las 9:00h y yo conseguí entrar a las 9:30h, hasta ahí bien. Me atiende una señorita, que no me miró a la cara en ningún momento y además tenía una cara de cabreo, que yo no comprendí hasta un poco después, ya que si ella tenía trabajo y yo no ¿Por qué ella tenía peor cara que yo?...
Bien, pues me pidió varios datos y documentos, los cuales yo orgulloso le iba dando con cara de ¡¡¡ no me vas ha pillar, lo tengo todo!!! , pero claro, como buen novato, me pilló. Me faltaba el libro de familia, para demostrarle a la se ño ri ta, que yo era padre de mi hija. No me lo podía creer, estoy sentado ante una señorita que maneja un ordenador con, se supone, información privilegiada, y no hay datos de que yo sea padre de una niña preciosa que tiene 6 años y que se llama Lucía y además tiene mi apellido???????

Pues no, sin el libro de familia puedo solicitar la prestación pero, sin poner a la niña con lo cual cobraría menos, y me da la opción de no ponerla o bien, irme a por el libro de familia a casa y (esto estuvo bien), volver y sin esperar colas, ir directamente a su mesa para terminar el proceso.

Salí de allí como a las 9:45h, y ya estaba de vuelta el las 10:10h con mi libro debajo del brazo. Y fue fácil, tan solo tuve que esperar hasta las 11:15h a que la se ño ri ta, volviera de su hora de desayuno, y he aquí porque estaba enfadada desde las 9:30h, y es porque no había desayunado y seguramente es de esas personas que hasta que no se toma su Actimel, su bocata de chorizo, su zumo y su café con leche desnatada, sacarina, corto de café, en vaso y con la leche bien caliente, no es persona. Al final todo acabó bien y a las 11:30h ya era oficialmente un parado más.

Con todo esto aprendes que nadie está libre de nada, que la vida nunca es justa y que, aunque creamos que el tiempo pone a cada uno en su sitio, no es verdad, cada uno se pone en el sitio que puede o le dejan ponerse, o le ponen, dependiendo de otros intereses que nunca tienen nada que ver con lo personal.

Os dejo, que tengo muchas cosas que hacer y no me da tiempo… chao chao.