Se dice...se comenta:

No hay nada peor que un inutil con iniciativa

Haz que cada día cuente

No desperdicies la crisis... vívela

Comienza cada mañana con una sonrisa y mantenla durante todo el día

Por favor, ¿podrías avisar antes de improvisar?

Tenemos dos orejas y tan solo una boca, ¿será para escuchar más y hablar menos?

Nunca tendrás una segunda oportunidad de crear una primera buena impresión




miércoles, 23 de marzo de 2011

Suerte Japón. Suerte Paises Arabes


Hace tiempo que no escribo, y no será por falta de cosas de las que opinar, sino por falta de tiempo.

Tenemos lo de Japón, lo de Libia, lo de las revueltas en general en países Árabes como Yemen, Argelia, Maruecos, Arabia, Baréin y por supuesto Túnez y Egipto donde se iniciaron las revueltas.

Sobre Japón no hay mucho que opinar, simplemente hay mucho que sentir. Sentir por las vidas perdidas, sentir por las que todavía se perderán, por los que quedaran con una vida rota, por los que enfermaran gracias a la radioactividad, y sentir por lo que tendrán que vivir hasta que Japón vuelva a ser el país que era, el más avanzado tecnológicamente, el que tenía una economía sólida, el que se veía como un peligroso competidor para los países occidentales. Pero por una vez no es la mano del hombre la que crea el desastre, es la tierra que está viva, que se despereza, que se retuerce y se acomoda de tanto en tanto, por eso, hay que sentirlo pero entenderlo, e incluso acostumbrarnos, ya que cualquier día nos toca, es ley de vida, al menos es ley geológica.

Sobre Libia y las demás revueltas, por un lado me alegro, porque los sometidos se revelen, porque luchen por su libertad, porque se unan contra las dictaduras, porque las mujeres puedan soñar que algún día serán libres, libres para votar, libres para vestirse como quieran, libres para elegir marido o mujer, libres para elegir la vida que quieran, y quizás algún día estén luchando por la paridad en el congreso, o por la igualdad de salarios, etc., y ese día cuando miren hacia atrás verán que aun les queda por luchar, pero que todas las vidas que se perdieron merecieron la pena. Solo tiene que mirar a España que después de 40 años de dictadura, ¿quien nos iba a decir que estemos codeándonos con nuestros hermanos mayores, como Francia, Alemania, etc.?
Y por el lado malo, es una pena que se tengan que sacrificar vidas humanas para conseguir algo que en el siglo XXI debería ser natural y no algo por lo que se tengan que matar unos a otros.

Suerte a Japón y suerte a los árabes, a unos la Tierra les dará nuevas y mejores oportunidades y a los otros, el tiempo les concederá lo que merecen.

Suerte.